En las últimas semanas hemos vivido un ambiente de gratitud, colaboración y solidaridad ejemplar en medio de nuestra comunidad alfonsina. La iniciativa gestada por el Consejo estudiantil de la jornada tarde ha movilizado un bello gesto con las personas de servicios generales, mantenimiento y vigilancia, un pequeño detalle que puede parecer poco, pero con un cariño inmenso de parte de todos los niños, niñas y jóvenes de nuestra institución se convierte en un detalle hermoso de gratitud a las labores que desempeñan día a día con gran esfuerzo y dedicación.
La sociedad cree que la educación de nuestros hijos solo depende de los maestros, la verdad es que no, muchas personas intervienen en su formación, de hecho, están al servicio de nuestros estudiantes y sus familias porque propenden por un ambiente seguro, sano y limpio para que puedan estudiar. En este sentido, estas personas son fundamentales en el proceso formativo de nuestros estudiantes, ya que día a día, las señoras que se encargan del aseo de nuestra institución, las personas que vigilan la seguridad de nuestro colegio y la persona que hace el mantenimiento de la infraestructura realizan una obra maravillosa por los estudiantes porque le ofrecen un segundo hogar propicio para poder aprender.
Al reconocer esta inmensa labor, el personero y los representantes del Consejo estudiantil adelantaron una iniciativa con cada uno de los cursos para regalarles una ancheta como muestra de gratitud y reconocimiento a toda la labor realizada. Dicha ancheta lleva consigo el aporte voluntario de estudiantes, maestros y familias que quieren rendir un pequeño homenaje y esto se convierte para nosotros en un gran ejemplo de gratitud con las personas que día a día con gran sacrificio y amor atienden nuestro segundo hogar.
La invitación queda abierta, que esta ancheta vaya cargada de un agradecimiento infinito, pero, además, una promesa de respeto y buen trato con su labor, que nuestro reconocimiento nazca en el día a día con el saludo, el agradecimiento a las señoras de servicios generales y a los vigilantes, la amabilidad en efecto, es otra muestra de reconocimiento. Valoremos su trabajo, pidamos el favor, no ensuciemos tanto y hagamos de su trabajo una tarea más sencilla. Enseñemos a nuestros hijos que ellas no son sus empleadas o sirvientes, son colaboradores en el ejercicio formativo del día a día.